Condominio Las Americas II Nº 510 (Av. Las Américas y 2do anillo) Piso 7 Nº 704 Teléfono(Fax): 334-7401 / 334-7402 Casillla: 6286

viernes, 28 de noviembre de 2014

MUJERES: PILAR FUNDAMENTAL DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

En la cumbre sobre la alimentación de 1996, se afirmó que “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana.”

En ese marco FORMASOL, en convenio con la Asociación de Comunidades Indígenas de San Ignacio de Velasco (ACISIV),  apoya algunas iniciativas en 7 comunidades de San Ignacio de Velasco. Durante estos años de trabajo se destaca el rol fundamental de las mujeres chiquitanas.

Sobre el tema de seguridad alimentaria y la mujer, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) afirma que las mujeres producen entre el 60 y el 80%  de los alimentos de los países en desarrollo y la mitad de los de todo el mundo. Los estudios de la FAO confirman que la mujer, pilar de la agricultura de pequeña escala, del trabajo campesino y de la cotidiana subsistencia familiar, tiene mayores dificultades que el hombre a la hora de acceder a recursos como la tierra y el crédito y los insumos y servicios que aumentan la productividad.[1]

Huerto del Grupo de Mujeres en Espíritu de la Frontera, SIV.
Celia Salvatierra, es una de las mujeres que forma parte del grupo de mujeres San Roque de Espíritu. Aquí plantamos lechuga, pimentón, zanahoria, berenjena, acelga, camote, yuca también da.  Esta producción cuando ya está en época de consumir nosotras vendemos aquí a la comunidad y a la empresa Anita, también consumimos en la familia, los niños en especial. Ampliación queremos nosotros con el huerto, que produzca y que así no falle la verdura.  La extensión que tenemos es de 40 x 40.  Nosotras ya exportamos, nos piden, entregamos a las que venden en San Ignacio, manifestó Salvatierra.


Niña en el huerto de su familia, en Carmencita.
Por su parte, Dolores Mendez Lino, presidenta del grupo de mujeres de la comunidad Carmencita señaló que es importante este trabajo, al menos en tema de verdura, sobre todo para los niños que están en crecimiento, nos beneficia porque tenemos para vender. Mi sueño es que produzcan, que sigan adelante, en sacar la semilla es bueno, para no gastar lo poco que tenemos y mejor sacar semilla para plantar las verduras.

Petrona Arcumá de la comunidad San Lucas señaló que el trabajo como mujer es arduo, puesto que cumplen doble jornada.  Mi trabajo es ama de casa, los sábados trabajamos con el grupo de mujeres en el huerto. Cuando la presidenta llama al trabajo de la huerta, toditas participamos y trabajamos.  Yo les digo a las demás mujeres que se animen, que es bonito trabajar en grupo así ambas se ayudan, tanto en beneficio del chaco, porque nosotras trabajamos los sábados en la huerta y a veces en los chacos también nos agrupamos, vamos un día a un chaco y otro día a otro, nos ayudamos,  remarcó.

Durante estos años el trabajo se centró en la búsqueda de la equidad de género,  por ello, se promovieron también actividades que involucren a hombres y mujeres. Se motivó también a la participación de las mujeres en el ejercicio de sus derechos, y así van surgiendo nuevos liderazgos…

Grupo de mujeres de la comunidad Carmencita en S.I.V.
Me gustaría ocupar un cargo, así animar a las mujeres, seguir adelante. También le pido a los esposos pues que nos apoyen, señaló Dolores Mendez.

Yo he cambiado mucho, porque ya no tenemos ese miedo de participar en las reuniones que tenemos y a responder a las preguntas que nos hacen.  Hemos aprendido”, declaró  Lucia Macoñó.



[1] http://www.fao.org

miércoles, 26 de noviembre de 2014

“YO SOY LA PRIMERA CACIQUE MUJER EN LA COMUNIDAD”

Entrevista María Surubí Machicado, Cacique de la comunidad San Bartolo de la Fortuna

Los resultados finales del Censo 2012 reportan que habitan el territorio boliviano 10, 059,856 personas, de este total el 50,1% son mujeres (5.040,409), de las cuales 1, 566,271 (48%) viven en el área rural.
Según un reporte de ONU Mujeres, Bolivia es uno de los países que más avanzó en el marco normativo a favor del ejercicio de la participación política de las mujeres. La organización, dependiente de Naciones Unidas, presentó en 2014  el “Estudio comparativo de género de la lista de candidatos y candidatas para las elecciones nacionales de octubre de 2014”,  documento que destaca la evolución de la participación política de las mujeres desde 1993 hasta 2014.
La participación de las mujeres en la vida política y pública de Bolivia sigue siendo objeto de múltiples limitaciones y discriminaciones. En el plano cuantitativo, se puede afirmar que si bien las cifras de acceso de mujeres a cargos electivos de representación han aumentado a lo largo del proceso de apertura y consolidación de la democracia en las dos últimas décadas, aún se está lejos de alcanzar el objetivo de la paridad en el acceso de las mujeres.

María Surubí, Cacique de S. Bartolo de la Fortuna
Pese a todo ello,  hay mujeres que luchan día a día abriendo camino para ensanchar la brecha que existe, tal es el caso de María Surubí Machicado que vive en la comunidad San Bartolo de la Fortuna que se encuentra ubicado a 32 km de San Ignacio de Velasco.

En estos 57 años de vida que tiene la comunidad solo asumieron  hombres en el cargo de cacique. Por ello, María Surubí hace historia al ser la primera mujer que asume el cargo de máxima autoridad en la comunidad “…me siento bien por lo que primera vez estoy entrando de Cacique, yo soy la primera cacique mujer en la comunidad.  Me entregarán lo que se lleva en la comunidad los bastones y otras cosas.  Con todos tendremos una reunión y ahí me van a entregar” manifestó Surubí.

Sobre las mejoras en la comunidad María Surubí informa que se ha avanzado en obras materiales como ser puentes, carretera,  capilla y la escuela antes sólo se contaba  un aula, ahora ya hay dos, hay hasta sexto grado en multigrado, ahorita lo que no tenemos es la posta y eso es lo más necesario, hay una nueva Cacique y vamos a ver qué podemos hacer con el OTB, remarcó. 

Otro tema importante que será un reto para la nueva autoridad es el trabajo organizativo dentro de la misma comunidad. “Lo que se puede trabajar en la comunidad es de tener un poco más de organización, debemos capacitarnos más, para conocer lo que pasa en el país”, señaló Maria Surubi.  

Maria Surubí nos muestra que la lucha por la equidad de género también parte desde la comunidad, por ello ánima a sus compañeras a continuar en la lucha. “Tengo el agrado que de aquí de la comunidad me han nombrado de Cacique, les pido a las otras señoras de otras comunidades que las nombran de Cacique que acepten, porque así nos capacitamos, así avanzamos”.