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jueves, 23 de mayo de 2013

PÉRCIDA, UNA LIDEREZA CON FORMACIÓN SOLIDARIA



Pércida Poquiviquí Herrera nació en la Comunidad de Santa Anita en San Ignacio de Velasco, ella se crió y se casó en este lugar.  Es Presidenta de uno de los grupos de mujeres organizados por FORMASOL en su comunidad, también trabaja en Minga y es Presidenta de una organización evangélica, estos son los cargos que ocupa dentro de las muchas actividades que realiza dentro y fuera de su comunidad.


Actualmente son tres los grupos de mujeres conformados en Santa Anita, un grupo tiene 15 integrantes, el otro 16 y el de doña Pércida tiene 25 señoras que trabajan en los huertos con la siembra, cuidado y cosecha de hortalizas.  Este grupo de mujeres trabaja con el objetivo de “Mejorar la salud, la familia porque no todos tienen la misma alimentación y hay muchas señoras que necesita y a través de los huertos que estamos haciendo estamos ayudando en la alimentación, a los niños, a las señoras….”  Expresó Pércida Poquiviquí.

Pércida Poquiviquí enseñando el huerto de su grupo
La hija de doña Pércida mostrando un joco del huerto
Por otra parte, Pércida nos habla sobre los derechos de las mujeres y la apertura que les han dado ahora dentro de la sociedad, puesto que hoy en día en las instituciones y grupos sociales se ha incluido a mujeres dentro de sus directivas, esto hace que las mujeres no se sientan discriminadas como sucedia antes.  También es importante que las mujeres participen en los diferentes talleres de capacitación de las distintas organizaciones e instituciones, porque a través de ellos pueden crecer en conocimiento y otros aspectos que les permiten ayudar al desarrollo de sus familias y comunidad, nos comentaba doña Pércida, quien entre risas manifestó: “Parece que la mujer piensa mejor que los hombres en algunos aspectos”.
Los productos obtenidos en los huertos se utilizan principalmente para
garantizar la seguridad alimentaria de las familias.
Participante de uno de los talleres de organización
 facilitado  por FORMASOL
La comunidad de Santa Anita –ubicada a 75 km del pueblo-, como lo recuerda doña Pércida Poquiviquí, nació con alrededor de 10 familias, ahora cuenta con al menos 85 familias y son como 503 habitantes.  Cada 16 de julio celebran su aniversario y el nombre de esta comunidad se debe a que los primeros vivientes que llegaron eran de Santa Ana y le pusieron Santa Anita porque dijeron que era más “chiquita”.

  Así como todos, Pércida Poquiviquí tiene sueños, uno de ellos es ver a su comunidad con luz eléctrica para que los niños puedan aprender computación, agua domiciliaria, porque actualmente cuentan con 3 bombas de agua distribuidas en la comunidad, con esto ellos anhelan ser una de las mejores comunidades de San Ignacio de Velasco.  Para ella, la organización es muy importante tanto de hombres como mujeres, nos manifestó: “el mensaje que les dejo que a través de estar organizados recibiremos más ayuda.  La unión hace la fuerza”

martes, 21 de mayo de 2013

80 AÑOS DE ESPÍRITU DE LA FRONTERA



Reimundo Poquiviquí, Presidente OTB 
mostrando la maqueta de la comunidad

 Este pasado 19 de mayo la Comunidad de Espíritu de la Frontera, ubicado en el municipio de San Ignacio de Velasco, celebró 80 años de fundación.  Desde 1933, hasta ahora esta comunidad ha avanzado y crecido bastante, así lo manifestaron algunos de sus vivientes y autoridades.



Hoy en día cuenta con un centro de salud, una escuela que espera tener este año su primera promoción, agua potable a domicilio y un motor que les provee electricidad por 5 horas al día, manifestó el Presidente de la OTB, Reimundo Poquiviquí.  A su vez, también nos contó la historia del por qué del nombre de su comunidad, y se remota a la época de los primeros vivientes.  Se dice que uno de los primeros vivientes, don Antonio Poo quien a su vez fue el fundador de la comunidad, solía sentarse solo a descansar en el paso que hay hacia la frontera y cuando los que pasaban por el lugar le preguntaban ¿Por qué estaba solo? Él respondía: - “No estoy solo, estoy con mi espíritu” – de ahí que le pusieron el nombre de Espíritu de la Frontera a la comunidad.

Alberta D’orbigni mostrando su certificado de bachiller en humanidades otorgado por IRFA
Por otra parte, la señora Adalberta D’orbigni, una de las más antiguas vivientes de la comunidad y además la primera adulta en graduarse como bachiller a través de los cursos por r  adio “el maestro en casa”. Actualmente es oyente asidua de Radio Santa Cruz y el programa “un país con voces diferentes”, manifestó. Ella, recordando las épocas de antaño nos decía: “Arto ha avanzado la comunidad, del pedacito que era ahora está grande”.
 
También, recuerda que antes no había una iglesia así que celebraban la misa de aniversario debajo de un árbol, y que participaban todos, llevaban sus comidas para compartir con los visitantes.  Además de los juegos tradicionales y la música tradicional amenizada por la “típica”.

Ambos, tanto el Presidente de la OTB, Reimundo Poquiviquí y Adalberta D’orbigni, coinciden en que una de las necesidades de la comunidad es la electricidad permanente, lo cual ayudará a la comunicación teléfonica.  Asimismo, el fortalecimiento en el área de la educación, salud y producción continúan siendo parte de sus necesidades.
  
Los vivientes más antiguos de Espíritu de la Frontera

Grupo de mujeres de la comunidad



FORMASOL, en alianza con el gobierno municipal, apoya al grupo de mujeres,  
porque estamos segur@s que juntos podemos contribuir  a la construcción de un mundo
con seguridad alimentaria para todos y todas.