Nidia D’orbigny
natural de la comunidad Espíritu de la Frontera en San Ignacio de
Velasco, forma parte del grupo de Líderes de FORMASOL y ACISIV como también es
parte de los grupos de mujeres que hay en su comunidad. Además, es facilitadora del programa PAACH en el área
de salud.
“Para mí, lo que me incentivó a capacitarme fue ver la pobreza en las
comunidades, que sufría los beneficios básicos y la mala nutrición que había,
entonces eso me motivó, siendo que era una persona joven que podía sacar
adelante a mi comunidad.” Así comenzó a contarnos la
señora Nidia sobre lo que la incentivó a tomar parte activa dentro del liderazgo
en su comunidad, ella es una de las mujeres lideresas que se ha ido formando
gracias al proceso de capacitación que FORMASOL sostiene en la zona.
Sus inicios fueron como voluntaria para apoyar en el
área de salud dentro del cabildo de su comunidad, luego fue elegida como
Presidenta de OTB (Organización Territorial de Base) en la cual estuvo como
dirigente por tres gestiones y durante ese tiempo gestionó diferentes proyectos
como por ejemplo, la red de agua, también gestionaron para que diferentes
empresas cercanas a la comunidad dieran un motor de luz para que los viviente s del lugar puedan tener electricidad. Igualmente, lograron conseguir computadoras
para que los niños después de terminar el octavo curso se preparen en el manejo
de las mismas, esto debido a que en la comunidad no hay el ciclo secundario y
por ello los estudiantes tienen que
salir al pueblo de San Ignacio o
a la ciudad para continuar con sus estudios, según doña Nidia: “…así no serán discriminados, porque en la
ciudad los ven a los de provincias como si fueran menos.”
Durante este amplio recorrido como lideresa hubo
dificultades para doña Nidia, como la falta de recursos económicos para
movilizarse, sin embargo ella agradece porque su esposo estuvo apoyándola y en
algunos casos dando los medios para realizar las gestiones necesarias. A parte, pasó algunos apuros con autoridades
de su comunidad puesto que no se está
acostumbrado aún a ver a una mujer en “trabajos para hombres”, pese a ello
y a las críticas, Nidia siguió trabajando, para ella las críticas son una fortaleza porque le ayudan a
mejorar.
De los proyectos que se tienen en su comunidad, ella resalta
el de los huertos familiares y comunal, porque les ayuda a variar su
alimentación además de disminuir la desnutrición en los niños, nos comenta ahora ya saben preparar diferentes comidas
con lo que cultivan del huerto y así también pueden prevenir enfermedades. Asimismo, doña Nidia anima a todas las
mujeres de su comunidad y del resto de las comunidades a que sean lideresas y
participen activamente y sigan sus sueños.
“Es bueno tener sueños y los
sueños debemos hacerlos realidad, porque si nosotros nos proponemos hacer algo
esto depende de cada una de nosotras.
Tener la decisión y seguir adelante, yo sé que no es fácil, tampoco es
imposible. Pero cuando uno se propone
hacer algo lo logra, y todo está bajo una decisión de cada una.”
Nidia D´orbigny junto a su esposo
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Aquí en la comunidad Espíritu de la Frontera
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