En Bolivia, cada 27 de mayo se celebra el Día de la Madre, una fecha que conmemora la valentía y sacrificio de las heroínas de la Coronilla en Cochabamba, y reconoce la lucha y contribución de las mujeres en la historia del país.
La historia detrás de esta fecha se remonta al 27 de mayo de 1812, cuando un grupo de mujeres cochabambinas se organizaron para enfrentar a las tropas españolas lideradas por el general Goyeneche. A pesar de ser masacradas, su valentía y sacrificio se convirtieron en un símbolo de la lucha por la independencia de Bolivia.
Hoy en día, las madres bolivianas han asumido un papel más activo en la sociedad, dividiendo su tiempo entre el trabajo, el estudio y el cuidado de sus hijos. A pesar de enfrentar desafíos adicionales, como la pobreza y la falta de acceso a la educación y el trabajo, muchas de ellas se han animado a capacitarse y a participar en la toma de decisiones, logrando equilibrar sus responsabilidades laborales y educativas con su rol de cuidadoras.
Las madres indígenas enfrentan una situación aún más complicada debido a la pobreza y la falta de acceso a los recursos económicos, ya que la mayoría de sus ingresos depende de la producción. Sin embargo, han asumido un papel protagónico en la defensa de sus territorios y la casa común, protegiendo sus tierras y recursos naturales de: minería ilegal, narcotráfico, tala indiscriminada de los árboles, o mega proyectos hidroeléctricos en el caso de la amazonia boliviana. A pesar de los riesgos, se han puesto en primera fila para defender sus derechos y asegurar el futuro de sus hijos y la continuidad de la vida en la tierra.
Formación Solidaria les desea a todas las madres un feliz día y que la rebeldía guíe el camino para alcanzar el bien común.
¡Que viva la resistencia de las madres luchadoras!
No hay comentarios:
Publicar un comentario