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sábado, 13 de diciembre de 2014

QUE LA INTEGRACIÓN SE VEA, SE VIVA: FERIA DEL ALBA

El pasado 13 de diciembre se llevó adelante la feria cultural de los pueblos del Alba. En dicha oportunidad estuvieron presentes la Capitanía guaraní ZONACRUZ y FORMASOL, compartiendo el trabajo que se desarrolla con el pueblo guaraní que está presentes en 6 provincias (Obispo Santistevan, Sara, Ñuflo de Chávez, Andrés Ibáñez, Warnes, e Ichilo).


La Feria es un espacio de encuentro, de integración, de socialización. Fue una oportunidad para compartir materiales en relación a los pueblos indígenas de tierras bajas, comentar del trabajo que se desarrolla y promover  la tolerancia y el respeto puesto que  a este espacio confluyen personas de diferentes procedencias, diferentes intereses, niveles formativos, estratos socioeconómicos, entre otros.

“La gente viene, conoce y pregunta.  Apoyemos eventos como estos, que la integración se vea, se viva”, manifestó -al programa un país con voces diferentes- una de las personas que visitó nuestro espacio.



Jeannete Beltrán, Directora de FORMASOL, en la inauguración de la feria.














viernes, 28 de noviembre de 2014

MUJERES: PILAR FUNDAMENTAL DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

En la cumbre sobre la alimentación de 1996, se afirmó que “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana.”

En ese marco FORMASOL, en convenio con la Asociación de Comunidades Indígenas de San Ignacio de Velasco (ACISIV),  apoya algunas iniciativas en 7 comunidades de San Ignacio de Velasco. Durante estos años de trabajo se destaca el rol fundamental de las mujeres chiquitanas.

Sobre el tema de seguridad alimentaria y la mujer, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) afirma que las mujeres producen entre el 60 y el 80%  de los alimentos de los países en desarrollo y la mitad de los de todo el mundo. Los estudios de la FAO confirman que la mujer, pilar de la agricultura de pequeña escala, del trabajo campesino y de la cotidiana subsistencia familiar, tiene mayores dificultades que el hombre a la hora de acceder a recursos como la tierra y el crédito y los insumos y servicios que aumentan la productividad.[1]

Huerto del Grupo de Mujeres en Espíritu de la Frontera, SIV.
Celia Salvatierra, es una de las mujeres que forma parte del grupo de mujeres San Roque de Espíritu. Aquí plantamos lechuga, pimentón, zanahoria, berenjena, acelga, camote, yuca también da.  Esta producción cuando ya está en época de consumir nosotras vendemos aquí a la comunidad y a la empresa Anita, también consumimos en la familia, los niños en especial. Ampliación queremos nosotros con el huerto, que produzca y que así no falle la verdura.  La extensión que tenemos es de 40 x 40.  Nosotras ya exportamos, nos piden, entregamos a las que venden en San Ignacio, manifestó Salvatierra.


Niña en el huerto de su familia, en Carmencita.
Por su parte, Dolores Mendez Lino, presidenta del grupo de mujeres de la comunidad Carmencita señaló que es importante este trabajo, al menos en tema de verdura, sobre todo para los niños que están en crecimiento, nos beneficia porque tenemos para vender. Mi sueño es que produzcan, que sigan adelante, en sacar la semilla es bueno, para no gastar lo poco que tenemos y mejor sacar semilla para plantar las verduras.

Petrona Arcumá de la comunidad San Lucas señaló que el trabajo como mujer es arduo, puesto que cumplen doble jornada.  Mi trabajo es ama de casa, los sábados trabajamos con el grupo de mujeres en el huerto. Cuando la presidenta llama al trabajo de la huerta, toditas participamos y trabajamos.  Yo les digo a las demás mujeres que se animen, que es bonito trabajar en grupo así ambas se ayudan, tanto en beneficio del chaco, porque nosotras trabajamos los sábados en la huerta y a veces en los chacos también nos agrupamos, vamos un día a un chaco y otro día a otro, nos ayudamos,  remarcó.

Durante estos años el trabajo se centró en la búsqueda de la equidad de género,  por ello, se promovieron también actividades que involucren a hombres y mujeres. Se motivó también a la participación de las mujeres en el ejercicio de sus derechos, y así van surgiendo nuevos liderazgos…

Grupo de mujeres de la comunidad Carmencita en S.I.V.
Me gustaría ocupar un cargo, así animar a las mujeres, seguir adelante. También le pido a los esposos pues que nos apoyen, señaló Dolores Mendez.

Yo he cambiado mucho, porque ya no tenemos ese miedo de participar en las reuniones que tenemos y a responder a las preguntas que nos hacen.  Hemos aprendido”, declaró  Lucia Macoñó.



[1] http://www.fao.org

miércoles, 26 de noviembre de 2014

“YO SOY LA PRIMERA CACIQUE MUJER EN LA COMUNIDAD”

Entrevista María Surubí Machicado, Cacique de la comunidad San Bartolo de la Fortuna

Los resultados finales del Censo 2012 reportan que habitan el territorio boliviano 10, 059,856 personas, de este total el 50,1% son mujeres (5.040,409), de las cuales 1, 566,271 (48%) viven en el área rural.
Según un reporte de ONU Mujeres, Bolivia es uno de los países que más avanzó en el marco normativo a favor del ejercicio de la participación política de las mujeres. La organización, dependiente de Naciones Unidas, presentó en 2014  el “Estudio comparativo de género de la lista de candidatos y candidatas para las elecciones nacionales de octubre de 2014”,  documento que destaca la evolución de la participación política de las mujeres desde 1993 hasta 2014.
La participación de las mujeres en la vida política y pública de Bolivia sigue siendo objeto de múltiples limitaciones y discriminaciones. En el plano cuantitativo, se puede afirmar que si bien las cifras de acceso de mujeres a cargos electivos de representación han aumentado a lo largo del proceso de apertura y consolidación de la democracia en las dos últimas décadas, aún se está lejos de alcanzar el objetivo de la paridad en el acceso de las mujeres.

María Surubí, Cacique de S. Bartolo de la Fortuna
Pese a todo ello,  hay mujeres que luchan día a día abriendo camino para ensanchar la brecha que existe, tal es el caso de María Surubí Machicado que vive en la comunidad San Bartolo de la Fortuna que se encuentra ubicado a 32 km de San Ignacio de Velasco.

En estos 57 años de vida que tiene la comunidad solo asumieron  hombres en el cargo de cacique. Por ello, María Surubí hace historia al ser la primera mujer que asume el cargo de máxima autoridad en la comunidad “…me siento bien por lo que primera vez estoy entrando de Cacique, yo soy la primera cacique mujer en la comunidad.  Me entregarán lo que se lleva en la comunidad los bastones y otras cosas.  Con todos tendremos una reunión y ahí me van a entregar” manifestó Surubí.

Sobre las mejoras en la comunidad María Surubí informa que se ha avanzado en obras materiales como ser puentes, carretera,  capilla y la escuela antes sólo se contaba  un aula, ahora ya hay dos, hay hasta sexto grado en multigrado, ahorita lo que no tenemos es la posta y eso es lo más necesario, hay una nueva Cacique y vamos a ver qué podemos hacer con el OTB, remarcó. 

Otro tema importante que será un reto para la nueva autoridad es el trabajo organizativo dentro de la misma comunidad. “Lo que se puede trabajar en la comunidad es de tener un poco más de organización, debemos capacitarnos más, para conocer lo que pasa en el país”, señaló Maria Surubi.  

Maria Surubí nos muestra que la lucha por la equidad de género también parte desde la comunidad, por ello ánima a sus compañeras a continuar en la lucha. “Tengo el agrado que de aquí de la comunidad me han nombrado de Cacique, les pido a las otras señoras de otras comunidades que las nombran de Cacique que acepten, porque así nos capacitamos, así avanzamos”.

jueves, 30 de octubre de 2014

“TEKOVE KATU” CON SALUD PARA VIVIR BIEN

La escuela de salud del chaco Tekove Katu, que traducido al castellano significa “Para vivir bien” un establecimiento educativo situado en el Municipio de Gutiérrez al sur del departamento de Santa Cruz que brinda una educación integral e incentiva a sus estudiantes el servicio a sus comunidades.  En este sentido, ellos realizan prácticas pre profesionales en zonas rurales desde el primer año de estudio.

En esta oportunidad, el tercer nivel de las carreras de enfermería y salud ambiental junto al equipo de FORMASOL realizaron la carnetización en salud y revisión médica en las comunidades de Ivamirapinta y Guaychindi del mismo municipio donde se hizo revisión médica, como medición de la presión, toma de signos vitales, revisión oftalmológica, audiometría y se tomó peso y talla a los estudiantes de primaria y secundaria de la escuela de ambas comunidades.

Además, también se dieron charlas sobre salud, alcoholismo, primeros auxilios, desinfección del agua, entre otros de los temas que se habló.  Asimismo, se presentó una obra con títeres sobre cómo cuidarse de las enfermedades,  para los estudiantes del kínder o ciclo inicial.   Con este trabajo, se pudo constatar que el acceso a la salud en muchas de las áreas rurales es muy escaso y que existe un alto índice de desnutrición en niños y niñas.  Aún hay mucho por hacer para alcanzar ese “Vivir bien” entre muchas de las familias guaraníes y bolivianas. 
Enseñando primeros auxilios 

Estudiante de Tekove Katu tomando datos para carnetizacion

Revisando signos vitales a niño del ciclo inicial

100 años de “SANTA TERESA DE JESÚS”

Por: Richard Pereira[1]

A tan solo 13 km de San Ignacio de Velasco y sobre la carretera a San Miguel de Velasco encuentra a La comunidad de Santa Teresa de Jesús. Colindante con las comunidades de Pasiviquí, Recreo Medio Monte y estancias ganaderas.

En el año 1914 llegaron a este lugar los esposos Juan de Dios Algarañaz y Bartola Rodríguez acompañados de sus mozos y sirvientas; trajeron consigo ganado vacuno, caballar y asnal. No existía un solo vivientes en el lugar, pero sus fértiles tierras se brindaban para la ganadería y con preferencia para la agricultura, para así poder alimenta a las variadas clases de animales domésticos que se dedicaban a criar.

Al cabo de algún tiempo, instaló una molienda de caña de azúcar, produciendo así empanizados, azúcar, miel y por último una pequeña destilación de aguardiente.  Los vecinos que vivían en las cercanías, se fueron acostumbrando al carácter de los nuevos vivientes, y se fueron instalando en este lugar. Sin embargo, unos años más tarde falleció, el principal viviente que inspiraba en todos el año 1923.

La señora Bartola Rodríguez quedó entonces viuda y el consuelo en su hogar eran sus dos hijos: Pastora Algarañaz y el jovencito Jesús Algarañaz Rodríguez.

Antes de morir el señor Juan de Dios Algarañaz, acordaron que le dieran su nombre a su propiedad y hallaron por conveniente poner el nombre de Santa Teresa de Jesús, por la gran confianza en la ayuda que de ella recibían ya que ella era su devota.

Con el asentamiento de varios vecinos más, el lugar se fue poblando y luego ya lo llamaban Villa Santa Teresa.

Viendo la necesidad de brindar la educación a sus hijos, se reunieron en casa de la señora Bartola a quien respetaban y reconocían como fundadora y patrona de todos ellos.

La señora Candelaria Rodríguez Dorado, el año 1935, después de la guerra de Bolivia con Paraguay por invitación de su tía, la señora Bartola Rodríguez se estaba instalando en este lugar. Después de varias opiniones vertidas por vecinos que se encontraban reunidos en forma conjunta acordaron nombrar maestra de sus hijos a esta señora donde se comprometían a pagarle con trabajo su labor de enseñanza.

Así fue cómo se organizaron y la señora aceptó la propuesta y decidió trabajar durante un lapso de dos años consecutivos. Como hasta entonces no se había podido conseguir un ítem para tener un maestro fiscal, la profesora conversó con el señor Sub – prefecto de la provincia para que organizara mejor a los vivientes del lugar. Entonces se nombró al señor Jesús Algarañaz como Alcalde Político de Santa Teresa de Jesús. Luego las autoridades de la capital de la provincia vieron por conveniente darle título de comunidad.

Así fue que el año 1938 dejó de ser Villa Santa Teresa para ser Comunidad. La señora Benardina Zilker Rodríguez, que había vencido el ciclo básico, los padres de familia le pidieron que por favor reemplazara a la entonces profesora señora Candelaria, la que aceptó con buena voluntad y trabajó también dos años. El año 1940 por fin consiguieron el ítem que tanto habían procurado, por intermedio de las autoridades Superiores del Ramo.

El señor Antonio Somoza fue el primer profesor que prestó sus servicios en esta comunidad en una rústica escuela levantada por los padres de familia.

 El señor Eleuterio Osinaga, de profesión zapatero, oriundo de Valle Grande de acuerdo a sus conocimientos y de edad avanzada asesoraba en muchas cosas a las personas que solicitaban su colaboración; se dedicaba también a la ganadería y agricultura.

Seguidamente con el crecimiento de la comunidad fue designada profesora la señora Julia Retor viuda de Rojas y la señora Doris Rojas Retor, hija de la señora Julia.

El señor Facundo Flores Jiménez que hacía su campaña política como candidato para diputado por el Departamento de Santa Cruz, prometió organizar un núcleo escolar campesino en gratitud al apoyo que le brindara de parte de la comunidad. Procedió todo conforme a lo prometido, llegó al poder e inmediatament3e mandó la orden al Visitador, el señor Pastor Paz, con asiento en el pueblo de San Miguel de Velasco para que ministrara posesión a todo el personal docente que trabajaría en el núcleo. Por entonces, era el primer núcleo que se creaba en toda la provincia Velasco; fue todo un éxito se formó una colonia y producían de todo, los colonos eran atendidos con ropa, herramientas, y todas las necesidades los niños que estaban formándose.

En 1946 y 1947 años en que funcionó el Núcleo; los docentes fueron:

                                 1. Director:        Manuel Morales Pericena.
                                 2. Profesor:       Juan de la Cruz     (Carpintería).
                                 3. Profesor:       Ojorri Justiniano     (Agropecuaria).
                                 4. Señor:           Salustio Céspedes (Ayudante de Agropecuaria).
                                 5. Profesora:     Ramona Amelunje (Tejido).
                                 6. Profesora:     Manuela Dorado    (Labores).
                                 7. Señor:           Bernabé Méndez    (Portero).
                                 8. Señor:           Luis Olache (Sanitario).
                                 9. Profesora:     Julia Retor de Rojas   1°.
                               10. Profesora:     Cecilia Ribera              2°
                               11. Profesora:     Josefina Ribera           3°
                               12. Profesor:       Hugo Durán                 4°
                               13. Profesor:       Carmelo España          5°     

La mala administración hizo que se deshaga todo esto y poco a poco se fueron retirando los padres de familia con sus hijos, unos al pueblo, otros  hacia la población de San José de Chiquitos, al trabajo ferroviario y así sucesivamente. En este periodo, el señor Victor Céspedes – que ese tiempo se desempeñaba como Alcalde Político juntamente con el profesor Juan de la Cruz Algarañaz – trataron de levantar la capilla que actualmente tenemos.

Existía además, el local escolar compuesto de cuatro aulas que comenzó a deteriorarse y como este trabajo fue también construido por cuenta del gobierno de aquel entonces, los vivientes no se preocuparon en conservarlo y entró en la ruina absoluta.

Entonces las autoridades superiores decidieron trasladar el núcleo donde actualmente funciona, en la localidad de Santa Ana de Velasco, con el nombre de “Lino Justiniano”.

Hoy día cuenta con tres aulas refaccionadas las que fueron construidas el año 1995. Hay 35 estudiantes de diferentes edades y sexos, de primero a sexto de primaria siendo los profesores desde ese entonces el Profesor Limber Bogdán López Dorado y la Profesora Nelly Yolanda Arroyo; quienes a lo largo de su carrera docente han venido preparándose para ofrecer una mejor educación a los niños del lugar, coordinando con las autoridades para beneficio de la comunidad.

Según el censo de población y vivienda llevado a cabo el año 2012, Santa Teresa de Jesús cuenta con 55 familias establecidas dedicadas a la agricultura, ganadería, siembra de hortalizas y crianza de aves de corral.

Con la participación popular se formaron grupos de trabajo, llegó la luz eléctrica, se logró urbanizar la comunidad. Se proyecta contar con la titulación de la misma, tener agua potable a domicilio y ser una zona productiva.

Cuenta con diferentes organizaciones como: OTB, Cabildo Indígena, profesores, Junta Escolar, Líderes religiosos, grupo de mujeres, grupos ganaderos, grupo deportivo, quienes trabajan unidos siguiendo las normas establecidas en el reglamento interno.

Dedicado a los 100 años de fundación de la comunidad de Santa Teresa de Jesús.

Revisado y editado por:
-       Prof. Limber López Dorado, Director encargado de la UE Santa Teresa
-          Sr. Richard Pereira Manacá, Pdte. OTB y  reportero capacitado por  FORMASOL Y ACISIV


Richard Perira entrevistando a la cacique de ACISIV, Lourdes Yopie.
Muchas felicidades CHURUPAS tereseños en su centenario
Santa Teresa de Jesús, 14 de Octubre de 2014


[1] Comunicador indígena capacitado por FORMASOL.

PUEBLOS INDIGENAS URBANOS Y CARTA ORGÁNICA

Francisca Abayo, presidenta de los Grupos de Mujeres Guaraní de ZONACRUZ
El pasado 24 de octubre se llevó a cabo la reunión de la Plataforma Social Autonómica –creada en febrero de 2012 para trabajar una propuesta alternativa para el Estatuto Departamental y la Carta Orgánica del Municipio capitalino-. En dicha oportunidad estuvieron presentes organizaciones, colectivos e instituciones que analizaron el avance de la elaboración de la COM.

Una de las organizaciones presentes fue la Capitanía Guaraní ZONACRUZ, quien atreves de la Mburuvicha Francisca Abayo dió a conocer su molestia sobre el proceso que no toma en cuenta las organizaciones en situación de minoría.

Por su parte, Marcelino Posiva, dirigente chiquitano de la organización que aglutina a los 6 pueblos indígenas de Santa Cruz de la Sierra ARPISAC, cuestionó que solo se dé oídas a un pueblo indígena sabiendo que en esta ciudad somos 6 pueblos indígenas y que tenemos una propuesta elaborado con varios años de trabajo y con la participación de todos los representantes de los pueblos indígenas del área urbana de santa cruz. Estamos cansados con que unos cuantos se arrogan la representación de los pueblos indígenas en esta ciudad, le pedimos a la comisión y al concejo tomar en cuenta nuestra propuesta que hemos presentado el 25 de julio ante la comisión de la Carta Orgánica Municipal, remarcó.